Oración

Ya las horas de tren, almuerzo y tren no alcanzan para calmar la ansiedad de ver que los libros no terminan y los días si.

Yo tomo el tren

Y lo vengo a postear aca. Porque hay mucho de que hablar, pero poco que postear. Haciendo pleno uso de este espacio, le agregaré un par de firuletes al título, como para que no quedé eso nada más. Aunque bien podría poner un punto aca. Ahí.
Todo comienza a las 6hs am, cuando suena el despertador, y continua a las 6:40hs, cuando me levanto. Agarro lo que puedo, me pongo lo que agarro, me saco lo que duermo y me apuro que no llego.
A veces corro los cordones, otras veces camino como puedo. Somnoliento o despierto, el camino es siempre igual. Avenida al fondo, la estación. Pagá noventa si podés, si no hay cola o si no lo ves. En lo oscuro hay una curva, generalmente a mi derecha. Por la curva dobla una luz, con la luz redobla campana, con la campana suena el tren, y con ese tren se va y empieza mi mañana. Son las 7:18hs, generalmente.

Yep.