Es estos momentos me rasco la cabeza. Estoy en esos instantes eternos en que un par de lineas se analizan como miles de cosas adentro de uno. Y los cuadernos de semiología están lejos como para ayudar a mi cabeza ahora.
Qué. Qué. Qué. Y nada. Al final termino sin entender lo que puedo entender fuera de contexto y sin oxígeno. Por favor.
A veces me gustaría pensar aun mucho menos.
Qué. Qué. Qué. Y nada. Al final termino sin entender lo que puedo entender fuera de contexto y sin oxígeno. Por favor.
A veces me gustaría pensar aun mucho menos.