Hace ya varias noches que tras recostarme en los brazos de Morfeo, me veo obligado a erguirme otra vez, abrirme paso en la oscuridad tambaleando hasta la luz y de ahí buscar el primer papelito para anotar los destellos que aturden mi cabeza somnolienta.
Puedo sonar pretencioso (y a la vez común en el ámbito bloggista), pero las inquietudes nocturnas son los pocos diálogos conmigo mismo que disfruto. Como si antes de entregarme a Morfeo mi subconciente se exasperara para plasmar las dudas del día por miedo a no recordarlas mañana.
Especificamente estos últimos días me encontraba debatiendo en qué me estoy tornando. Una nueva carrera por sobre un camino diáfano a primera vista, la necesidad de cambio y los presuntos golpes del año danzarían en mi mente hasta el amanecer si no los considero y escucho.
Verdaderamente, hasta el comienzo del CBC me sienta mejor que seguir en un aula de ingenieria, de las que muchas veces por a o por b escapé a silenciosas bibliotecas en museos o tan solo a la fachada de los mismos. Como si una escencia me llevará hasta ahí.
Verdaderamente, hasta el comienzo del CBC me sienta mejor que seguir en un aula de ingenieria, de las que muchas veces por a o por b escapé a silenciosas bibliotecas en museos o tan solo a la fachada de los mismos. Como si una escencia me llevará hasta ahí.
Despojado de algún tipo de verguenza inicial, mas que descender nuevamente en el sistema universitario hacia el CBC, lo considero una puesta a 0 otra vez. Purificado de criterios e ideas anteriormente imbuidas, el paso al arduo camino de la exploración y creación de mis propias ideas no hace más que tentarme a seguir avanzando.
Y finalmente, en el cuelgue nocturno, tras acomodar por ahora las respuestas-desafios a mis inquietudes, el superyó sale a la luz al ver que me he prestado atención. Imposibilitado de sostenerlo, en paños menores y sobre el primer papelito vuelco el fugaz delirio que encontraré al otro día:
"Al comparar el escribir con el vomito... ambos son producto de la revolución en nuestras entrañas. Nos puede dar verguenza exponerlos y a la vez causan diferentes impactos, pero no hay duda que los causan. Pero principalmente, nos alivia que hayan salido. Al menos por un momento..."
La idea se extendia (en casi garabatos sobre el papelito), pero solo dejaré lo que extrictamente me hizo incorporarme anoche. No quisiera parecer más loco aun. Tras re-leer esto, creo que es el fundamento de todo lo escrito en este post...
Para volver a encausarme bajo el nombre del Atelier, lo siguiente fue el primer encargo que pinté. En ese tiempo, Agosto del año pasado, no habia avanzado a usar algún tipo de plantilla. Pese a dibujar directamente, y sobre morley, la cosa salió muy bien. Hacer motivos relacionados de alguna manera con la música me resulta muy atractivo.
PD: Seh, a la derecha ésta vez hay una rara mezcla de videos-música entre trip-hop y nuevas corrientes devenidas del rock y el punk... soy humano crecido en los 90', entiendanme xD.