Con la mano en el mentón

Lisa y llanamente, me da envidia la vida de otra gente. Me dan envidia sus problemas, sus dramas, sus vivencias. No me voy a poner a definir si hay envidia sana o no. Pasa. A todos. A mi me pasa con estas cosas.
¿Será que no estoy viviendo demasiado mi vida?. Sé que no estoy conforme, no me pavoneo de ello tampoco; sé que tengo mis dramas y mis baches, pasados y por delante. Pasados.
Esto no es tampoco una pausa, un lapso donde el tiempo se detiene y tiro un par de cosas que pienso. Mientras escribo esto, vivo, el tiempo se me pasa. Nada fatalista en realidad. No sé realmente cómo darle énfasis a lo que quiero decir. Extrañamente eso me gusta.

Me estoy cansando de mis post sencillos.