9.11.08

Que se escuche el trueno

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Mi vida está gastada. ¡Adelante! ¡Finjamos, haraganeemos, oh piedad! Y existiremos disfrutando, soñando amores monstruosos y fantásticos, lamentándonos y contrariando las apariencias del mundo, saltimbanqui, mendicante, artista, bandido, -¡prelado! Sobre mi lecho del hospital, el aroma del incienso ha regresado tan penetrante; guardián de las fragancias sagradas, confesor, martir...

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El relampago, Una temporada en el infierno, A. Rimbaud.


Título alternativo del post: Post vacio #3, creo.